La mayoría de las personas pueden olvidar el nombre de alguien que conocen, quizás su voz, pero muy difícilmente su rostro se borrará de la memoria, ya que posee tantas características individuales que no se pueden dejar pasar por alto por el llamado de atención que provoca.

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Es por eso que decidimos experimentar con los rostros, querer demostrar su belleza a través de los ojos y las expresiones en conjunto, su lenguaje insinuado pero fuerte a la vez.

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Con registros fotográficos queremos indicar nuestro juego de luces, volúmenes, distorsiones y objetos varios que acompañan la faz de la persona; otorgándole diferentes personalidades y situaciones.

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Este espacio rinde honor a las diferentes formas y detalles que tiene el retratar a un individuo y su apreciación a la imaginación de quienes se atreven a ir más allá de lo que normalmente podemos ver, tanto en el entorno de la persona como el ser en sí.